Patología arterial

El aneurisma de aorta


El Aneurisma de Aorta Abdominal (AAA) es el más frecuente de los aneurismas arteriales y el que cuenta con mayor trascendencia clínica, siendo por definición, como cualquier aneurisma arterial, una dilatación focal de las paredes del vaso, con un diámetro mayor del 50% respecto al que se consideraría normal para dicho vaso. En el caso de la aorta abdominal, en la mayor parte de adultos la catalogamos como aneurismática a partir de los 3 cm. La prevalencia en varones de 65 a 79 años es de un 5 a un 10%.

La historia natural del AAA es hacia el progresivo crecimiento, sobre todo si no se controlan factores de riesgo como el tabaquismo o la hipertensión arterial (HTA), y por debilidad de la pared, finalmente la rotura, hecho catastrófico, una emergencia quirúrgica con una muy elevada mortalidad que supera el 80%. Además, de los pacientes que consiguen llegar al hospital con vida, el 50% terminan falleciendo. Y el problema es que puede no dar ningún tipo de síntoma hasta tamaños muy avanzados, impidiendo su diagnóstico y la posibilidad de tratarlo antes de que se rompa. Lo habitual cuando se diagnostica, es que sea como un hallazgo casual mientras el paciente se realiza una prueba de imagen por otro tipo de patología urológica, digestiva, etc.

Factores de riesgo para el desarrollo de un AAA son la edad avanzada, el género masculino, el tabaquismo, la HTA o la arteriosclerosis ya establecida, junto con el antecedente familiar de aneurisma o aneurismas en otras localizaciones anatómicas.

Screening de AAA

El screening o cribado del AAA en determinados pacientes se debe convertir en una prioridad sanitaria, pues se ha demostrado, avalado por las más destacadas publicaciones científicas del mundo con un nivel de evidencia máximo, que disminuye significativamente su mortalidad. Por tanto, en hombres mayores de 65 años, que fumen o hayan fumado, o que sin haber fumado nunca, sean familiares de primer grado de un paciente con AAA, se debe realizar al menos una ecografía aórtica para su cribado.

Tratamientos

La indicación de tratamiento del AAA vendrá dada sobre todo por su tamaño y por la presencia o no de síntomas, recomendándose la intervención quirúrgica en pacientes sin síntomas a partir de los 5,5 cm de diámetro. Si el aneurisma es de menor tamaño pero se detecta un crecimiento rápido en el seguimiento, o con cualquier tamaño presenta síntomas, también existe indicación quirúrgica. De hecho, los pacientes con síntomas por un aneurisma (dolor abdominal, lumbar, etc.) con signos radiológicos de inestabilidad del mismo, son una urgencia quirúrgica.

Hay dos tipos de tratamientos, la cirugía abierta, mediante la apertura del abdomen y la realización de un bypass aórtico con una prótesis, o la cirugía endovascular, mediante el implante de una endoprótesis aórtica, accediendo a través de las ingles, en muchos casos únicamente por punción, al igual que un cateterismo. La cirugía endovascular ha conseguido reducir los riesgos quirúrgicos, permitiendo que sea posible intervenir a pacientes con más edad y con más enfermedades asociadas, pero ambas técnicas tienen sus indicaciones, y será el especialista en Angiología y Cirugía Vascular el que, tras un estudio detallado del caso, ofrecerá la más adaptada a cada paciente.


 
 

¿Alguna consulta? Escríbanos y le responderemos lo antes posible.