Patología Venosa / Varices
La trombosis venosa profunda
La Trombosis Venosa Profunda (TVP) de miembros inferiores (MMII) es una enfermedad que se engloba dentro de la Enfermedad Tromboembólica Venosa, al asociarse cuando no se diagnostica y trata adecuadamente y, sobre todo, a tiempo, a la Embolia de Pulmón. La TVP supone a la vez la causa más frecuente de Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) secundaria, dentro de lo que se conoce como Síndrome Postrombótico.
La TVP se caracteriza por la coagulación de la sangre y la formación de un trombo en el interior de una vena, ocurriendo con mayor frecuencia en las venas de los MMII. En ocasiones, tras la formación del trombo, parte o todo se desprende, recorriendo el árbol venoso de vuelta al corazón y fijándose finalmente en vasos pulmonares, produciendo una embolia de pulmón, cuadro que puede poner en riesgo la vida. Los síntomas iniciales de la TVP suelen ser, debidos a la oclusión venosa, dolor e hinchazón de la extremidad, con cambios de coloración y un aumento de diámetro que puede ser llamativo al comparar con la otra extremidad, aunque también puede cursar sin síntomas. El diagnóstico suele ser ecográfico, salvo en casos muy proximales y con sospecha de afectación de vena cava, donde habrá que recurrir generalmente a la TAC.
Factores de riesgo
Factores de riesgo para el desarrollo de una TVP son la edad avanzada, sufrir una cirugía, padecer una neoplasia maligna, seguir tratamientos hormonales, el embarazo, la inmovilización prolongada, la obesidad, tener antecedentes de TVP previa, o estados de hipercoagulabilidad debidos al tabaquismo o a trombofilias (factor V Leiden, mutación del gen de la protrombina, déficit de antitrombina III, déficit de proteína C y S, hiperhomocisteinemia, etc.), entre otros. Con la presencia de estos factores, ocasionalmente hay que seguir pautas de prevención con heparina (tras someterse a una intervención quirúrgica, al realizar viajes prolongados con antecedentes de haber sufrido una TVP, por ej.), siempre tras una valoración especializada del riesgo-beneficio, y si el factor está presente siempre (como en determinadas trombofilias), puede estar indicada la anticoagulación indefinida.
El organismo trata de lisar el trombo una vez que este se forma, pudiendo conseguir recanalizar completamente la vena ocluida o no. En este proceso, la válvulas pueden quedar dañadas, y explica por qué aparece IVC y varices tras sufrir una TVP en MMII.
Tratamientos
Habitualmente el tratamiento de la TVP se basa en la anticoagulación (con heparina de bajo peso molecular, Sintrom®, nuevos anticoagulantes orales), aunque en ocasiones se puede tratar de ayudar a la lisis fisiológica del organismo mediante una técnica endovascular denominada fibrinólisis. Algunas TVP se deben a síndromes compresivos como el May-Thurner, con lo que se puede realizar tratamiento endovascular mediante stenting venoso, para prevenir nuevos eventos y mejorar síntomas. Cuando segmentos venosos, sobre todo ilíacos, quedan permanentemente ocluidos, se puede plantear su recanalización y stenting, para tratar el síndrome postrombótico y su IVC asociada.